MUSEO Y CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE QUITO

MUSEO Y CONVENTO SAN FRANCISCO DE QUITO

Sofía Guerrero

Tuvimos el gusto de visitar del museo de San Francisco de Quito, el cual era un gran convento  franciscano, el cual actualmente representa una gran parte de la historia de nuestro país, y así mismo es un lugar cultural el cual tiene una gran cantidad de pinturas en lienzos, esculturas y muebles. Pudimos apreciar varias obras hermosas y de gran tamaño del famoso pintor Miguel de Santiago.  Así mimo como Capiscara y Legarda.

En este museo tuvimos la oportunidad de aprender y conocer más sobre el arte religioso y su historia en la época colonial de nuestro país. Muchas de las obras que pudimos apreciar, pertenecían a los artistas de la Escuela Quiteña. También pudimos apreciar varias representaciones figurativas hechas por estos artistas, las cuales se encontraban hechas de madera tallada. Se aprendió sobre las diferentes técnicas de pintura y al igual sobre la arquitectura.

La verdad que fue una visita larga, donde había mucho por conocer y  bastante información.  La guía fue muy detallista al explicar las pinturas y las esculturas.  En la arquitectura se pudo ver las columnas de piedra toscano enlazadas, mediante arcos.  En la antigüedad el claustro del museo servía como cementerio publico, por lo cual esta compuesto por pilastras y elegantes cornisas de cal y canto, que rodean al patio. En la parte de la escultura, me gustó mucho la Virgen de Quito, ya que su brillo era algo muy hermoso, al igual que su vestimenta traída directamente de España. Sus ojos y su cabello eran perfectos. La técnica de esta escultura hacia que parezca muy real.

Las pinturas en la sala de exposiciones eran muy grandes y demostraban la serie de la vida de San Francisco y de la doctrina cristiana de ese tiempo. Muchas de estas pinturas fueron pintadas por Miguel de  Santiago. Las pinturas sobre mármol también me parecieron muy hermosas, ya que no es algo común en una pintura Finalmente subimos al coro, en donde pudimos apreciar una decoración muy hermosa y única en Latinoamérica. Me parecieron muy interesantes las 81 sillas corales de los franciscanos.

Lo que no me agradó mucho del museo fue la exageración en las esculturas. En la representación figurativa de San Francisco siendo castigado junto a una cruz se podía ver los latigazos en su espalda y eso no me pareció muy cautivante, al igual que las vírgenes rodeadas de garras, y bestias, pero aparte de eso fue una visita muy interesante donde se aprendió bastante acerca de nuestra cultura artística y arquitectónica.